El comedor escolar es un servicio complementario de carácter educativo que se ofrece, con carácter general, de octubre a mayo pudiéndose ampliar esta prestación a los meses de junio y septiembre cuando así lo acuerde por mayoría el consejo escolar del centro; de esta manera se contribuye a favorecer la conciliación de la vida familiar y laboral.
La Consejería de Educación ofrece el servicio de comedor escolar de forma gratuita a aquellos alumnos que utilicen el transporte escolar. Podrán disfrutar también del servicio de comedor otros alumnos del centro abonando el precio del cubierto. Para estos alumnos se ha articulado un sistema de ayudas en función de ciertos criterios económicos y familiares.
Los objetivos generales, marcados por la Consejería de Educación, son los siguientes:
Así, se dan servicios de comedor Escolar a los alumnos del Colegio Público “Fuente del Rey", así como a los residentes de la Escuela Hogar:
Atendiendo a la norma vigente, el número de monitores es de 9. A éstos hay que sumar los 5 profesores de la Escuela Hogar que realizan la función de atender al alumnado en todos los servicios del Comedor Escolar, tal y como aparece reflejado en el artículo 11.4 de la Orden EDU/1752 de 18 de diciembre de 2003.
Asimismo colaboran con las actividades propias del Comedor dos ayudantes de cocina con jornada completa, otra con media jornada y otras dos personas a media jornada con la función de montar, desmontar y limpiar el comedor.
La Escuela Hogar se encarga de la gestión de todos los servicios relacionados con el comedor escolar como la compra de los alimentos, elaboración de menús y control de pagos y cobros (esto último, en colaboración con la Secretaría del C.E.I.P. “Fuente del Rey”).
Además, el profesorado de Escuela Hogar tiene las siguientes funciones:
La Escuela Hogar posee un plan de autocontrol para asegurar que las comidas que se elaboran, sirven y consumen en el centro, reúnen las máximas garantías higiénico-sanitarias, y para adecuarse a la normativa alimentaria de aplicación a esta actividad. En este sentido, el Real Decreto 3484/2000, de 29 de diciembre, por el que se establecen las normas de higiene para la elaboración, distribución y comercio de comidas preparadas, hace expresa la obligación de desarrollar y aplicar sistemas de autocontrol para el sector de comidas preparadas e incorpora la posibilidad de desarrollar las guías de prácticas correctas de higiene (GPCH) apropiadas al mismo. Además del plan recogido en un documento se llevan a cabo numerosos análisis y evaluaciones que se recogen en los correspondientes registros.
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